Hay lugares que te reportan armonía, elegancia y serenidad nada más verlos.
Te invitamos a que descubras con nosotros uno de esos espacios especiales, gracias a una composición arquitectónica única, que incluye nuestras soluciones de Protección Solar.
El exterior de esta lujosa vivienda respira belleza y luminosidad, al tiempo que consigue sombrear su outdoor de forma sencilla pero muy efectiva, gracias a la instalación en obra de dos
Pérgolas Bioclimáticas P-150 Saxun.
Los propietarios, junto con el arquitecto, han elegido nuestras Pérgolas Bioclimáticas para proteger del sol su amplia zona exterior que da acceso a la vivienda y conecta con la piscina.
La peculiaridad y singularidad de este proyecto radica en que las dos Pérgolas Bioclimáticas están instaladas en obra, al aire y sin columnas.
De este modo, las Pérgolas encajan a la perfección y de forma equilibrada con el entorno arquitectónico. Lacadas en un color blanco 9003, conjugan con el resto de elementos y materiales nobles, con los que está construida esta villa, situada en una zona de interior de la provincia de Valencia.
Un lugar en el que poder disfrutar de numerosas horas de luz durante todo el año. Una realidad que necesita una protección solar a medida.
Las lamas de las Pérgolas Bioclimáticas se pueden orientar de 0º a 135º, lo que permite jugar con la luz y protegernos del sol y otros elementos atmosféricos, con sólo moverlas. Este juego de luz permite crear bellas y eficientes zonas de sombreado, que se adaptan a cada momento de día.
Por otro lado y a través de un fácil manejo a distancia y domotizado, permite a sus propietarios un control remoto, seguro y efectivo, de las lamas, desde cualquier lugar, aunque estemos fuera de casa.
Y es que como productores de soluciones de Protección Solar personalizadas, tenemos capacidad para adaptarnos a diseños tan vanguardistas y atemporales y afrontar retos arquitectónicos como el que propone esta vivienda unifamiliar, que refleja el gusto personal del propietario, interpretado magistralmente por el arquitecto.
Sólo nos queda disfrutar de sus vistas y sus sombras.
