Ubicado en la pedanía de Urbanova, a escasos metros de la playa y en un entorno ajardinado muy agradable, la dirección ha optado por proteger el espacio del duro calor levantino con varios Wind Screens y tres Toldos Aneas 125x125.
Con ellos, se consigue una estancia protegida de las inclemencias climáticas los 365 días del año, algo que es de gran importancia en una zona que persigue mantener la actividad económica durante los meses más fríos del año.
Con este objetivo, se proyectaron los tres Aneas 125 x 125, fabricados en aluminio extrusionado, montados sobre portería y sujetados con largueros para garantizar un óptimo anclaje al suelo y la máxima estabilidad incluso en los días más ventosos.
El Capricho de Raquel se ha convertido en uno de los restaurantes más demandados por el público alicantino más exigente.
Las líneas rectas que caracterizan al sistema, el lacado en color RAL 9016 y la elección de un tejido Blanco 2042 garantizan la integración a la perfección con la decoración minimalista de un espacio que persigue transmitir distinción y pulcritud a quienes lo visitan por primera vez.
Una solución que además se adapta a las necesidades de los días más fríos del invierno gracias no solo a la inclusión de un completo sistema de Wind Screens que cierran el espacio, sino también a la instalación de calefacción.
Y si algo llama la atención al visitante de esta instalación son los veinticuatro Wind Screens que cubren los doce huecos que quedan abiertos bajo el Aneas y protegen del viento y los rayos solares laterales a quienes quieren disfrutar de una comida o cena en un espacio agradable durante todo el año.
Gracias a la instalación de dos Wind Screens por hueco, se consigue un control total de la intensidad lumínica en el interior, ya que se une la visibilidad de los sistemas translucidos con la protección de los tejidos opacos, logrando un nivel de confort a gusto del consumidor que puede marcar la diferencia frente a los establecimientos de la competencia.
Además, gracias a la motorización tanto del Aneas como de todos los Wind Screen, los empleados de El Capricho de Raquel pueden accionar todos los cerramientos con tan solo pulsar un botón en el mando a distancia o en la aplicación del móvil.
Una solución que garantiza la máxima rentabilidad a la terraza y que ubica al restaurante entre los más exclusivos de la ciudad.