Mallorquina Éforus en vivienda con personalidad propia

Allí, en un lugar en el que los veranos son cálidos y los inviernos suaves, el propietario de la vivienda buscaba una idea que fusionase innovación y tradición y que se adaptase a la perfección a la carpintería que había elegido para dar esa nueva vida a su vivienda.

Gracias a la elección de seis Mallorquinas Éforus de doble hoja, con lamas móviles, sin solape y de marco abierto, el cliente consigue una solución que ocupa el mínimo espacio y con la que adapta en todo momento el grado de luminosidad a las necesidades de la estancia.

De este modo, se consigue crear un ambiente en el que las líneas rectas adquieren protagonismo, dotando de orden a un espacio en el que se aprecia el valor de la simetría en cada uno de los elementos decorativos que lo componen.

La fabricación utilizando aluminio de la más alta calidad que cumple con los estándares más exigentes de la Unión Europea, acompañado de un foliado pino montaña adherido al producto siguiendo las especificaciones más estrictas en materia de durabilidad, ayudarán a que el paso del tiempo no deteriore el color en el que esta mallorquina ha sido elegida.

Además, gracias a la naturaleza de este producto, ideado desde sus orígenes para funcionar a pleno rendimiento como contraventana, los cristales permanecerán protegidos en todo momento del viento, ayudando también a su conservación.

Y si importante es la protección al viento, no menos importante lo es a la incidencia solar, favoreciéndose que las bolsas de calor queden en el exterior y ayudando a los propietarios de esta vivienda a reducir los costes de la tan temida factura de la luz.

Una idea 100% desarrollada por la Oficina Técnica de Giménez Ganga y que está pensada para quienes buscan dotar a sus espacios vitales de una personalidad única.

Una idea que seguro va a mejorar la calidad de vida de quien disfruta de un espacio tan singular.